Yo prometí darte unos versos
Retazos de todo lo
que te diría cuando te tenga nuevamente enfrente (y de todo lo que no me va a
salir, claro):
Ese verano me
atacaste de frente y me hiciste flaquear con tus dardos elocuentes. Huí casi
inmediatamente, pero me buscaste para ir a tomar aire. Por suerte para mí.
No me conviene
quedarme donde no me dejas encariñarme, verte y no poder querer. Sí a tu forma,
liberal y despojada. No a mi manera. Intensa y eterna mientras dura.
Rockerito o pseudo
rockstar: No me gustan las imposturas, me gusta conocer vicios y fortalezas de
la persona, no del cantante: el personaje que sirva para las notas en los
medios, sino te come, entiendo. Conmigo sinceridad, siempre. Sólo pido que me
seas frontal. Error: pido que seas, conmigo. Vos mismo. Amor: Pedazo de ser
humano! Chiquito en cuerpo de grande, ser especial de mecha corta (muy). Seguí
gritando tus verdades sin temor –que me embelesaron-, creando mundos de
protesta, incentivando almas dormidas. Y generando empatía y sonrisas a tu
paso.
Ven (seremos).
Siempre tuya. Por qué? Porque sos un músico que no toca instrumentos, sino
almas.
1 comentario:
La música siempre llevándonos a partes inequívocas de un mismo mundo, a senderos internos llenos de cosas que nos conmueven, que nos arrastran irremediablemente a la certeza de estar vivos.
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